Todo comenzó como una marcha mapuche pacífica por algunas calles centricas de Panguipulli.
Tras llegar a la intersección de Pedro de Valdivia con Martínez de Rosas se habría realizado dos barricadas incendiarias provocando por algunos momentos el desvío vehicular.
Posteriormente la marcha se trasladó hasta la Quinta Comisaría donde se procedió a apedrear y destruír dicho recinto policial.
