Productores agrícolas advirtieron el riesgo en el que se encuentra la actividad, a causa del desinterés de las proveedoras de la industria panadera por el trigo nacional

El presidente de la Asociación de Agricultores de Malleco, Sebastián Naveillan, afirmó que “los precios que se están pagando por avena, trigo y raps son precios muy bajos. Casi a la mitad de otros años”.

Además, acusó, se ha privilegiado la importación y compra de cereales extranjeros, pese a que su costo es el mismo y, en varios casos, más elevado que el trigo nacional.

Lo anterior ha derivado en que esta temporada solo se haya sembrado 150 mil hectáreas a nivel nacional, un 25% menos que el promedio histórico. Una tendencia que, de mantenerse en el tiempo, pondría en serio riesgo de desaparecer la producción de trigo nacional, lo que para los productores es “un nuevo atentado contra los agricultores de Malleco”, apuntó Naveillan.

El timonel del agro de Malleco calificó como “una deslealtad hacia el sector agrícola chileno” el precio ofrecido por las molineras a los productores nacionales, y advirtió que “nos va a costar mucho pagar los los créditos y gastos que hacemos para producir porque estamos trabajando casi al costo”.

Por ello, Naveillan llamó al Gobierno a inyectar fondos -a través de los ministerios de Hacienda y Economía- a Cotrisa, para potenciar su poder comprador y evitar el colapso de los agricultores, ayudando de paso a regular el precio del cereal.

Esto permitirá, añadió, “devolver la soberanía alimentaria al país. Por seguridad alimentaria debemos tener al menos un 50% de producción interna, y no depender de las importaciones.

En tanto, el Secretario ejecutivo de SOFO, Andreas Köbrich, explicó que desde 2022 el precio del trigo en el mundo ha disminuido. Pese a ello, añade “lo que nos tiene altamente sorprendidos es que, adicional a la menor cotización mundial, hay una especial menor cotización en Chile, y una brecha importante (de un 20%) entre el costo de internación de trigo canadiense o europeo, y el trigo nacional”