Columna de opinión: ¿YA, TÚ AL ARCO…?

¿YA, TÚ AL ARCO…?

En la jerga de barrio, cuando un grupo de amigos, que se conocen de toda la vida, y les gusta el futbol, arman dos equipos para un partido. Cada equipo tiene un líder, los que proceden a elegir los mejores jugadores posibles. Siempre se piensa en el goleador, en el mejor defensa, al mejor mediocampista, sin embargo, nadie piensa en el puesto, a mi juicio el más importante, el arquero. Cuando se reúnen en el centro de la cancha, viene Inevitablemente la pregunta del millón….

¿A quién ponemos al arco?…

En la política pasa lo mismo.

Los alcaldes, en teoría, líderes comunales, eligen a dedo a personas que tengan debilidad por el poder y ansias de reconocimiento, con la certeza de poder manejar sus acciones a diestra y siniestra, a través de premios o la coerción. Luego elegido a dedo, lo instalan como Presidente de una entidad política, organización que vive y sobrevive en función de los deseos, aunque sean del todo retorcidos, sin cuestionar nada por miedo a perder sus privilegios. Son individuos carentes de una opinión propia respecto de los temas comunales. Solo “siguen el dinero”. Son dependientes en lo laboral de la autoridad local, por lo que terminan siendo unos esclavos en el más amplio de los sentidos.

Acá el caso del Presidente del Partido Socialista de Panguipulli.

MIS AMIGOS RADICALES, LOS DELINCUENTES

El día jueves 26 de noviembre de 2020, fue triste e impactante leer la Declaración Pública del Presidente del Partido Socialista de Panguipulli, Eduardo Amolef Delgado, en el sitio www.eldiariopanguipulli.cl, que en síntesis, acusaba a varios miembros del Partido Radical de Panguipulli, de maquinaciones políticas, donde prácticamente los trataba de delincuentes, sin méritos laborales ni académicos y que accedían a cargos (trabajos) solo por el hecho de pertenecer a un partido político, más exactamente al Partido Radical de Panguipulli. Peor aún, los ponía en el banquillo de los acusados de Panguipulli y el mundo, al afirmar que ellos habrían exigido en una serie de reuniones políticas, solicitando el despido inmediato de varios funcionarios, de confianza del Alcalde, tanto de la Municipalidad y la Corporación Municipal.

Al parecer, no existiría evidencia alguna de tales afirmaciones. Sin embargo, la interrogante es:

¿Quién desde hoy en adelante se atrevería a compartir una reunión política privada con el Presidente del Partido Socialista, si después se van a encontrar expuestos en la prensa local, casi como un juicio en la Plaza Pública?

Usted dirá, ¿Bueno, que tiene de grave eso?

Bueno, en las reuniones políticas, sobre todo cuando existen negociaciones y acuerdos, es Ley que eso queda entre los participantes. Es como si usted le contara a un amigo o amiga un secreto, y si su amiga se enoja con usted, termina ventilando en la prensa lo que usted confió en esa persona.

Así de grave…

Es grave, por el simple hecho de que el Presidente del Partido Socialista de Panguipulli, en dicha Declaración nombra a personas (Lo cual yo no lo voy a hacer), ya que todos y cada uno tiene una familia detrás, amigos, colegas, hijos, esposa, esposo, hijos. Acá, los más perjudicados son los hijos. Hoy que las redes sociales son vehículos de información instantánea, están todos conectados. De ahí, el peligro y la irresponsabilidad. Se comienza por el Bullying, ya que padres, madres o abuelos aparecen nombrados en una Declaración Pública, en internet, con nombres y apellidos, que, en este caso, solo tiene como objetivo, destruir y sacar del camino a un adversario político, que tiene el derecho como todo el mundo a aspirar a dirigir los destinos de una comuna, como lo que hicieron con don Alejandro Kohler Vargas, o con cualquier otro candidato. La Declaración Pública del Partido Socialista de Panguipulli, deja a “personas” de carne y hueso, con familias, como delincuentes concertados para hacer daño a otras personas. Como mafiosos sin escrúpulos y respeto por otros.

Así, de un día para otro, ese referente materno o paterno está ahí en las redes sociales, cuestionado, destruido en su integridad humana, sin pruebas de por medio y ahí está el niño o la niña, que ve o lee el nombre de su papa, de su mamá, de su abuelo, de su abuela cuestionados, manchados.

¿El Partido socialista de Panguipulli y su Presidente, tendrán alguna noción del daño irreparable generado?

¿saben que viene después?

Viene la crisis de pánico, la depresión, el bullying entre niños, luego y en el peor de los casos el suicidio.

Esto parece extremo, si lo es, la vida funciona así.

INDOLENCIA Y COMPLICIDAD

La verdad, más allá de las graves acusaciones que dirige el Presidente del Partido Socialista de Panguipulli hacia sus amigos Radicales, lo que preocupa es la “indolencia” frente a lo que le pueda suceder a otro ser humano, al ser expuesto públicamente.

En lo personal, no soy amigo de Eduardo Amolef, pero si lo conozco y de acuerdo a lo anterior, me niego a creer que él haya sido parte de la elaboración de la Declaración Pública, en donde sale estampada su firma, no porque lo crea incapaz de escribir, sino porque lo creo incapaz de hacer daño. Sin embargo, aparece su firma y eso lo hace parte de esta locura y sin sentido. No hay ética en esta acción, no hay empatía, no hay visión de futuro.

¿A QUIEN PONEMOS AL ARCO?

Como dije más arriba, me parece imposible que el Presidente del Partido Socialista de Panguipulli haya escrito esa Declaración Pública contra sus amigos Radicales, pero sí está claro que no tuvo reparos en firmarla. Estoy convencido que a él LO USARON y no se opuso. Este acto personal de sumisión no lo exime de responsabilidad, al contrario, me parece al menos imperdonable que una persona con años de ejercicio profesional no tenga ese minuto de claridad para discernir entre lo que está bien y lo que está mal. Al leer la Declaración vi detrás de esas letras, una maldad sin límites, por eso creo que Eduardo fue usado y el algún momento será desechado. (Es Ley).

Muchas de las personas que aparecen NOMBRADAS en la Declaración Pública , son vecinos y amigos que por años le tendieron la mano en más de una oportunidad Presidente Eduardo Amolef y que bajo ninguna circunstancia se merecían ser expuestos. Y no hablo solo de los Militantes del Partido Radical, sino también de los del otro lado de la cerca, de mi amiga de años, la Secretaria General del Corporación Municipal, así como el Director de Educación Municipal, en Coordinador Comunal del PDTI, también amigo de años, y la Srta. De la Dirección de Desarrollo Comunitario, más allá de la valoración profesional de cada uno de ellos.

El texto es presentado como una guerra, donde unos quieren exterminar a los otros.

Déjeme decirle Sr. Amolef, esto no es una guerra entre bueno y malos, es política, donde las ideas deben primar. No solo se expuso a personas humanas del Partido Radical, sino a todo un equipo municipal, con nombre y apellido. Es más, se expuso a sí mismo. Lo usaron.

¿Estas personas aludidas, de lado y lado, tendrán conciencia del daño moral que se les hizo?

LA PREGUNTA ES ¿SI NO FUE AMOLEF, ENTONCES QUIEN FUE?

Acá existen dos personas involucradas en esta Declaración Pública, EL QUE MANDÓ Y EL QUE OVEDECIÓ. En esta esta mala jugada, el que pierde, el que queda mal es, Eduardo Amolef, y el otro, el que, en las sombras, el artífice y el que escribió realmente el texto, se hace invisible.

Acá pierde el Presidente del Partido Socialista, pero también pierde la Política como actividad esencial para el desarrollo de los pueblos. En un solo día, tiró por la borda años de ejercicio profesional, porque nadie entiende como pudo ser parte de algo tan burdo, mal hecho, mal escrito y que sin duda traería la respuesta del Partido Radical, aclarando las cosas y con altura de miras, que ganó en la simpatía de los lectores.

Sin duda, este montaje del Partido Socialista a través de la Declaración Pública en contra del Partido Radical de Panguipulli, fue uno de los tantos balazos en los pies, ya que más que sepultar al Ex Alcalde Kohler, lo dignifica. En esta pasada, el Partido Socialista obtuvo más perdidas que ganancias y los radícales fueron mucho más inteligentes, con una respuesta desde lo político, profesional y humano, dejando a los socialistas como unos ineptos.

LA CONFIANZA NUNCA REGRESA

La pregunta es: ¿En el futuro, alguno de sus amigos nombrados, por lado y lado de la declaración, expuestos públicamente, confiará en el Presidente del Partido Socialista en lo laboral, lo político y humano?

Nadie dice que no se puedan hacer Declaraciones Públicas, el punto es como se hace. Todo se puede hacer, pero con respeto a los otros, esto no es gratuito.

FUE EL DE SIEMPRE….

Entonces, usted lector, dirá:

¿Si MUÑOZO asegura que no fue el Presidente del Partido Socialista quien escribió el texto de la Declaración Publica denostando al Partido Radical, exponiendo al equipo municipal y de la Corporación…

¿Entonces quien fue?

Solo diré que es el (PERSONAJE) que estaba asustado y desesperado en que Ex Alcalde Kohler, no avanzara en su candidatura a la Alcaldía de Panguipulli, ya que se filtró de las reuniones del Partido Socialista de Panguipulli el temor, que si Kohler aparecía en la papeleta de abril de 2021, este personaje tendría los días contados en la municipalidad.

Es cosa de contar los votos.

En lo personal, conozco su modo de operar, cuando busca destruir a una persona y ojalá a toda su familia. Lo hizo, en su momento, a través del Diario Panguipulli con el Ex Director de Obras Municipales, ahora lo hace con el Partido Radical, y el modo de operar siempre es el mismo, utilizar a otros y él estar en las sombras. Siempre aparece la firma de otros en estos temas, nunca la firma de él. Es la manera de atacar a otros y no aparecer, pero todos sabemos de este modo sicopático de actuar.

DELIRIO TREMENS Y ETICA PERIODISTICA

Acá hay un punto, la ética periodística. Los medios de comunicación no pueden publicar cualquier cosa, menos aun cuando hay familias detrás que sufren por el DELIRIO TREMENS de un político desesperado. Aunque pague millones por el servicio de prensa y publicidad, los medios deben tener un filtro, la ética periodística, que falta y mucho.

Para mayor claridad de quien hablo, el responsable del texto de la Declaración Pública del Partido Socialista de Panguipulli, tiene su oficina en el segundo piso, al final del pasillo, del edificio que está frente a la Plaza Arturo Prat.

Amolef solo firmó.

PECADO ORIGINAL Y EL DAÑO A LA POLÍTICA COMUNAL

El pecado del Presidente del Partido Socialista, fue haberse prestado para estos actos irracionales, donde todos pierden, donde se mancha la tradición política de Panguipulli, donde a pesar de pensar distinto, seguimos siendo vecinos y tenemos una vida cívica del buen trato.

Como ciudadano de Panguipulli, le pido a Don Eduardo que presente su renuncia a la Presidencia del Partido Socialista, por todo el daño colateral causado, TANTO A ÉL MISMO, ASÍ COMO A LOS OTROS.

¿La pregunta es quien paga por el daño moral, injurias y calumnias?

La gente queda marcada para siempre.

¿Tendrá este profesional conciencia de esto?

PASARAN LOS AÑOS….

¿Cuánto tiempo deberá pasar para que el Presidente del Partido Socialista puede mirar nuevamente a sus amigos a la cara?

¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que nos cuente quien fue realimente quien escribió ese texto ofensivo y de porque no tuvo la madures, el tino, el profesionalismo para leerlo y negarse a firmarlo?

En síntesis…

“Siempre podemos hacer lo correcto”.