Chile elige si está «A Favor» o «En Contra» de una nueva propuesta constitucional

Este domingo, ciudadanos a lo largo del país y también en el extranjero votarán en nuevo plebiscito, para votar “A Favor” o “En Contra” de la propuesta redactada por el Consejo Constitucional.

Las semanas que antecedieron al plebiscito estuvieron marcadas por la contingencia política, analizando cómo el desempeño del Gobierno puede influir o no en la decisión de la ciudadanía. Incluso, algunas voces aseguran que el referéndum definirá la fortaleza o la debilidad de La Moneda. Sin embargo, desde el Ejecutivo han hecho énfasis en que el plebiscito no debería ser una evaluación de su gestión.

¿Qué ocurriría en caso de que la propuesta se rechace? ¿Cuándo entraría en vigor en caso de aprobarse? ¿Para qué sirve una Constitución?

Qué pasa si gana el “A Favor”
Es de conocimiento general que, en caso de aprobarse el texto, este reemplazaría la actual Carta Magna. Así, al menos lo señala la Ley N.º 21.533:

La ley también menciona que el texto será publicado en el Diario Oficial dentro de los diez días siguientes a su promulgación y entrará en vigencia en esa fecha. A partir de entonces, quedará derogada la presente Constitución Política de la República.

Así, se iniciaría el proceso de adopción de todas las normativas contempladas en la propuesta.

Qué pasa si gana el “En Contra”
La posibilidad de impulsar un nuevo proceso constitucional inmediatamente, en caso de que se rechace la propuesta, es algo sobre lo que se ha especulado. Sin embargo, desde el oficialismo, la ministra Camila Vallejo fue tajante al mencionar, en una reciente entrevista, que en caso de ganar el “En Contra” este 17 de diciembre “nos guste o no nos guste, se cierra un proceso al menos en el corto y mediano plazo y eso fija certezas en Chile”.

Otros expertos han secundado esta postura y apuntado a que, efectivamente, sería muy impopular lanzar un nuevo proceso de inmediato.

Hernán Hochschild, director ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile, plataforma de participación ciudadana impulsada por las universidades Católica y de Chile, sugiere que no hay piso político ni social para impulsar un nuevo proceso constitucional.

Según explica el sitio web de la Biblioteca del Congreso Nacional, la Constitución es la norma fundamental del ordenamiento jurídico. En ella, se determinan las bases de la institucionalidad y los derechos y garantías de las personas y los cuerpos intermedios.

También define la estructura política del país, su funcionamiento, los órganos de poder, sus atribuciones y las relaciones entre ellos, los sistemas para resguardar la supremacía constitucional, entre otros elementos básicos que configuran la estructura del Estado.

En pocas palabras, “la Constitución es la columna vertebral de un Estado, pues sobre ella descansa toda la organización jurídica y política de este. Su importancia y utilidad deriva del hecho que ella da cuenta de un conjunto de principios, valores y reglas sobre el modo de ser y de querer ser de una sociedad”.