NOBLEZA OBLIGA.
Hace un tiempo escribí una Columna de Opinión respecto de lo que debiera ser el cotidiano en la gestión de una Biblioteca Pública, más allá del servicio de préstamo de libros. En ese sentido, observaba que había un peligro inminente de que la biblioteca pública de Panguipulli, deje de ser lo que fue por muchos años, exitosa y visible, y que por múltiples factores terminará desapareciendo para el usuario. Todo mediado por el cambio de autoridad del Gobierno Local. Dicho esto, todos tenemos el derecho a cambiar de opinión, sobre todo cuando los indicadores comienzan a mejorar y nobleza obliga a reconocer el repunte de la actividad bibliotecaria y la vida que hoy tiene este espacio de lectura, fomento lector y cultura. Esperemos que la curva sea ascendente y que permanezca en el tiempo.
Todos lo necesitamos.
UN PAR DE DATOS
Hace pocos días, nuestra biblioteca pública de Panguipulli se adjudicó un proyecto de mejoramiento de infraestructura por un monto de $26.323.602 (veinte y seis millones, trescientos veintitrés mil seiscientos dos mil pesos), ello, es significativo respecto de la necesidad de brindar al público en general condiciones óptimas para las distintas actividades que se realizan en ella, además de mantener y mejorar la infraestructura. Sumado a lo anterior, se reanudaron las actividades relacionadas con el libro y la lectura, y que mejor que con la presentación en sociedad, el día viernes 23 de septiembre, del libro «Panguipulli en 9 relatos» del periodista y escritor Diego Corvera el equipo de la microeditorial «Tinta Negra», donde asistieron alrededor de cincuenta personas. Presentaron la obra literaria el escritor Pedro Cardyn y Martina Pedreros, editora, texto que sin duda estará disponible para nuestro público en la biblioteca.
Se aplauden estas acciones y esperamos tener acceso a dicho material para leerle.
TODO ES POSIBLE
Las bibliotecas públicas respecto de las actividades que se pueden realizar en ellas, no tienen techo, todo es posible hacer si se quiere y si se permite que otros ayuden en la tarea. Asociarse es el secreto para avanzar y crecer. Por ello es preciso sumar las diferencias y también las voluntades, lo que a la larga será bueno para la institución municipal, así como para su público usuario de las instalaciones de la biblioteca, a decir, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. La madre que va por un libro para su hijo, la dueña de casa que va por un libro de recetas, un joven universitario que va por un libro técnico, en fin, todos los vecinos precisa un libro de acuerdo a sus necesidades e intereses y nuestra biblioteca está bien dotada de textos.
EL DEBE Y EL HABER DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA
Para nadie es secreto que como país estamos al debe en la lectura y el fomento lector. Lo anterior, no por falta de material bibliográfico, ya que nuestra biblioteca pública, así como la mayoría de las bibliotecas de todo el país, tienen cientos de libros de calidad y para todas las edades. Por ello hay que trabajar en conjunto para hacer posibles pequeñas acciones que vayan potenciando la lectura, haciendo alianzas para crecer. En este sentido, se agradece a la Sra. Olga Nass la apertura a trabajar colaborativamente con la Agrupación de Escritores de Panguipulli y el compromiso a visibilizar a nuestras escritoras y escritores en las estanterías de nuestra biblioteca, así como también en su red social local como regional.
Sin embargo, no podemos dormir sobre nuestros éxitos, que son breves y no perduran, es necesario ir más allá. Acá, en esta tarea el municipio tiene un rol fundamental que jugar, ya que la comuna precisa una política de promoción y difusión de la lectura, así como de sus exponentes literarios locales, más allá del aporte que realiza DIBAM.
¿Qué nos dice el dato duro? Que solo la Ciudad de Valdivia, a través de la Corporación Cultural, es la única que cuenta con una convocatoria anual de literatura, el Premio Fernando Santivan, instaurado hace muchos años. Sería dable que Panguipulli también tuviera un certamen anual, con el incentivo de que los ganadores de cada año sean parte de la publicación de un libro que quede para la posteridad en nuestras bibliotecas. Hay talento, hay que buscarlo y potenciarlo. Ello nos conlleva a otra tarea, la cual en un momento dado comentamos con el Alcalde Pedro Burgos Vásquez, hace ya más de un año cuando nos reunimos a conversar estas temáticas, que es gestionar una Feria del Libro en la Plaza Pública.
“Que la cultura se haga costumbre”.
Son muchos los desafíos en este ámbito, y es la municipalidad, que es la institución más importante del territorio, la que debe tomar las banderas y convocar, facilitar y promover, nosotros estaremos para apoyar cada una de estas iniciativas. Sabemos que se han hecho acciones como potenciar una biblioteca en Coñaripe y apoyar la de Panguipulli, pero debemos pensar en grande. No es tan cierto que la gente no lea o no le guste leer, deben tener un incentivo, acceso, información y alternativas, prueba de ello es la alternativa de la Biblioteca Popular y Comunitaria de Coñaripe, llamada Biblioteca Kimun.
Es tiempo de crecer.
Nobleza obliga.
JORGE MUÑOZO.
Presidente Agrupación de Escritores de Panguipulli.
Escritor Cronista.
