Con 28 votos a favor y 4 abstenciones, la Sala aprobó en general la norma que regula la prevención de incendios forestales. Con este resultado, los integrantes de la Comisión de Agricultura volverán a estudiar la propuesta ahora, en particular.
Hasta el 28 de octubre, los senadores y el Ejecutivo tendrán plazo para presentar mejoras al texto en segundo trámite, las que ya fueron esbozadas en el debate que se dio en la sesión ordinaria.
La norma iniciada en mensaje, tiene por objetivo establecer nuevos instrumentos (las zonas de interfaz urbano rural y las zonas de amortiguación) y fortalecer los existentes en materia de gestión forestal, para reducir el riesgo asociado a la ocurrencia de incendios forestales y rurales en el territorio nacional.
Los congresistas intercambiaron opiniones acerca de la dificultad de incorporar las zonas de interfaz en los planes reguladores comunales y los gastos en que deberán incurrir los dueños de las propiedades afectadas. Así se adelantó que estos temas serán objeto de indicaciones.
PROYECTO
El proyecto establece una serie de principios como corresponsabilidad, enfoque preventivo y territorialidad. A su vez define términos como agroforestería, amenaza de incendio, combustible, cortafuego, faja de combustible, y manejo integral de fuego, entre otros.
Dentro de su articulado, la norma plantea que:
“Las zonas de interfaz urbano-rural, se definirán en los referidos planes reguladores o seccionales en el proceso de su elaboración, modificación o actualización. Así una vez iniciado el proceso de elaboración, modificación o actualización de los planes reguladores o seccionales, la municipalidad o la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva deberá informar el establecimiento de zonas de interfaz urbano-rural al Servicio Nacional Forestal para su pronunciamiento.
El Servicio deberá dictar una resolución fundada, a lo menos cada cinco años, que determine una clasificación del territorio según los niveles de ocurrencia de incendios forestales y rurales, para lo cual deberá distinguir entre áreas de amenaza bajo, medio, alto o crítico.
En áreas que se encuentren fuera de los límites urbanos, según lo establecido en los respectivos planes reguladores o seccionales, el Servicio podrá definir zonas de amortiguación, de acuerdo con la determinación del área de amenaza. La definición de estas zonas tendrá por objeto prevenir y mitigar la ocurrencia de incendios forestales y rurales en áreas de amenaza que no se encuentren incorporadas como zonas de interfaz urbano-rural en los respectivos planes reguladores o seccionales vigentes”.
El presidente de la Comisión de Agricultura, el senador Rafael Prohens informó el proyecto explicando que “las nuevas herramientas son las zonas de interfaz urbano rural y la zona de amortiguación. La discusión en general, se hizo hincapié en la prevención de los incendios revisando los mapas de riesgo y amenazas. Se abordó la dificultad de establecer la zona de interfaz que implica un proceso complejo”.
En el debate intervinieron los senadores Isabel Allende, Carmen Gloria Aravena, Juan Ignacio Latorre, Alejandra Sepúlveda, Francisco Chahuán, Carlos Kuschel, José García, Ricardo Lagos, Kenneth Pugh, Loreto Carvajal, José Miguel Durana, Fidel Espinoza, Iván Moreira, Alejandro Kusanovic y David Sandoval.
Los parlamentarios analizaron la necesidad de organizarse para prevenir la ocurrencia de incendios poniendo el foco en limitar la autorización de proyectos pensando en el nivel de riesgo.
Se mencionó la importancia de “hacer un trabajo intersectorial” y se aseguró que “el ordenamiento territorial es teoría”. Así se hizo un llamado a que esta propuesta no solo quede en “una buena declaración de intenciones”.
También los parlamentarios recordaron otros proyectos similares que se refieren a elevar las penas a los responsables de los siniestros y cambiar la institucionalidad. Así se mencionó la tramitación de la norma que crea el Servicio Nacional Forestal que se encuentra en la Comisión de Hacienda, la que fue calificada como “fundamental para que este proyecto se materialice”.
En la sesión, se recordó el incendio de febrero pasado, en las comunas de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, en el que murieron 137 personas. Se habló de las lecciones aprendidas que se traducen en la pertinencia de hacer cortafuegos y corregir las fallas en el servicio de alerta.
También se hizo ver el grado de siniestralidad que tiene la región de La Araucanía que cuenta con “256 mil metros cúbicos de bosque nativo más de 7 parques nacionales”. A su vez, se mencionó un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que señala que “Chile tiene un 99% de riesgo de incendios provocados por los hombres”.
Respecto a la incorporación de las zonas de interfaz (áreas de contacto entre zonas urbanas y rurales vulnerables a incendios), se plantearon alternativas para que el financiamiento de estas áreas no radique únicamente en los propietarios. Así también, se debatió sobre la dificultad de incorporar las zonas de interfaz en los planes reguladores comunales, considerando que su modificación es un proceso extenso y complejo.
En tanto, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela puso énfasis en el cambio que genera la ley. “Hoy es voluntario que los propietarios pongan cortafuegos y tengan limpio el bosque en las zonas de riesgo. Con este proyecto se favorece la corresponsabilidad y complementariedad de los distintos actores. Ahora habrá programas de apoyo a los propietarios forestales en tal sentido”.