El Hospital de Panguipulli, ubicado en la región de Los Ríos y administrado por una fundación vinculada a la iglesia católica, enfrenta una grave crisis financiera que pone en riesgo la atención de sus usuarios. Con un déficit proyectado de 150 millones de pesos para el año 2024, las autoridades del recinto alertan sobre la dificultad para mantener sus servicios debido al incremento en los gastos fijos y la baja en los ingresos.
Las causas de esta crisis se atribuyen a varias razones, entre ellas la implementación de la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el consiguiente aumento de personal, así como la disminución de ingresos provocada por la gratuidad en la atención. Además, el alza en la cuenta de energía y la necesidad de reemplazar al personal durante su descanso reparatorio sin recibir apoyo estatal agravan la situación financiera del hospital.
En un intento por evitar medidas drásticas que perjudiquen a pacientes y trabajadores, la fundación ha solicitado al Ministerio de Salud un incremento del 50% en el monto por atención de usuario. Sin embargo, hasta el momento, no se ha recibido respuesta oficial del Servicio de Salud Los Ríos sobre las medidas a implementar para solucionar la crisis.
La situación del Hospital de Panguipulli refleja una preocupante falta de recursos y apoyo estatal en el sector de salud, especialmente en regiones. La respuesta del Ministerio de Salud será crucial para determinar el futuro del hospital y de los miles de usuarios que dependen de sus servicios. Ante una crisis de esta magnitud, es imperativo que se tomen acciones concretas y urgentes para garantizar el derecho a la salud de la comunidad y para proteger a los trabajadores del recinto.