CORE Los Ríos aprobó Plan de Gestión de la Reserva de la Biósfera de los Bosques Templados y Lluviosos de los Andes Australes

El Consejo Regional de Los Ríos aprobó por unanimidad en sesión plenaria, el Plan de Gestión de la Biósfera, el cual busca conciliar la conservación y el desarrollo de la Reserva de la Biosfera de los Bosques Templados y Lluviosos de los Andes Australes. El documento, permitirá avanzar en el desarrollo sociocultural, económico, medioambiental, y en la definición de un modelo de gobernanza para la reserva y su elaboración estuvo a cargo de los Gobiernos Regionales de Los Ríos y Los Lagos con la participación de actores territoriales locales en ambas regiones, lo que permitió establecer cinco objetivos estratégicos y cuatro ejes, relacionados con el desarrollo sociocultural, económico, medioambiental y en la definición de un modelo de gobernanza para la reserva.

En ese sentido, el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Matías Fernández destacó que, “este plan de gestión para la reserva de la biósfera es un esfuerzo birregional que sin dudas estamos contentos de haber aprobado. Es un esfuerzo por sostener estos espacios fundamentales no sólo para la naturaleza, sino para el desarrollo de las comunidades que ahí residen y esperamos que este plan de gestión sea la guía para lo que se implemente desde la política pública de aquí en adelante, pero también para el robustecimiento del elemento privado que reside en el sector”.

La Reserva de la Biosfera de los Bosques Templados y Lluviosos de Los Andes Australes fue declarada en septiembre del año 2007 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y es considerada una de las zonas boscosas más grandes y ecológicamente intactas del mundo y se ubica entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

Cabe destacar que esta importante reserva comprende los Parques Nacionales Villarrica, Puyehue, Vicente Pérez Rosales, Alerce Andino, Hornopirén y las Reservas Nacionales Mocho Choshuenco, Llanquihue y Futaleufú, que constituyen lugares excepcionales para la investigación, la observación a largo plazo, la capacitación, la educación y la sensibilización del público, permitiendo, al mismo tiempo, que las comunidades locales participen plenamente en la conservación y en el uso sostenible de los recursos.