Llueve en Panguipulli, es primero de Marzo de 2022, y en Ucrania llueve fuego, todos se arman hasta los dientes en nombre de la paz. En nuestro verano, y hablando de lluvias, hubo un torrente de vehículos en la ciudad, lo que demostró que no estamos preparados para recibir a tanta gente.
También tenemos por doquier, lluvia de basura en los caminos rurales de toda la comuna. La verdad, no se entiende dónde quedó todo ese discurso ambientalista de los chilenos. Claramente, falta de educación y empatía. ¿a quién culparemos? Pues a nadie, como todos tiran basura, nadie fue. Fuente Ovejuna. También tenemos lluvia de contagios de la variante Omicron del Covid19, que es algo que no se puede creer como nos ha amargado la vida.
En el verano que ya nos deja, hubo un temporal de turistas, sean bienvenidos, pero cada día son más insoportables, mal educados y avasalladores, pero seamos justos, no son todos, en buena hora. Ha sido tan intensa la vida, que en un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos ad portas de la asunción de un nuevo gobierno. El anterior, el de Piñera, fue nefasto, el de Boric, no lo sabemos. La expectativa es muy grande y eso es un peligro en sí mismo. Aún resuena en el horizonte el discurso político en las calles, de no más de la vieja clase política y la promesa de que ello se cumpliría. Sin embargo, ayer mismo, circuló un video donde el Diputado Sergio Naranjo, del Partido Socialista de Chile, fustigaba al Presidente electo, Boric, respecto de la elección de los Delegados Presidenciales. Nada será fácil.
Ayer era febrero y hoy ya es marzo, y estamos a horas de que retornen los niños y jóvenes a clases presenciales en los distintos establecimientos educacionales de la comuna, pero no será un mar en calma, más bien traerá mareas de incertidumbre, todo será líquido, será gigante como el océano, ya que nadie sabe cómo se comportará con el pasar de los días la variante Omicron, nadie sabe cómo se comportará el transporte escolar de niños y niñas, tampoco se sabe cómo logrará la Corporación Municipal resolver el déficit económico gigantesco que dejó el ex Alcalde Valdivia, donde los datos extraoficiales nos revelan que alrededor de $1.200.000 (mil doscientos millones), aproximadamente, han sido objetados, y que a lo más, solo se podrían rendir correctamente, la mitad, es decir, unos seiscientos millones de pesos. Nada se sabe de la auditoría que se habría anunciado y encargado hace unos meses. Lo que sí se sabe, es que tendrá que ser la Municipalidad la que tendrá que absorber el déficit, con fondos municipales, lo que implica dejar de gastar en otras necesidades. Lo que sí es predecible, es que hayan “Juicios de cuentas” para ex funcionarios.
En resumen, nos enfrentamos a un mar de dudas, un temporal de incertidumbre y un diluvio de problemas para que este año se vuelva a la normalidad, en la medida de lo posible, por lo que no será hermoso.
MUÑOZO
