Carta abierta al presidente de la república Gabriel Boric
De: Alejandra Parra Muñoz.
Sr. Presidente:
¿Tendrá tiempo para leer una página y media? Soy una activista por los derechos ambientales y sociales desde hace más de veinte años desde La Araucanía.
Es un oficio ingrato, incomprendido, poco valorado y que requiere mucho sacrificio a nivel personal ya que rara vez se retribuye económicamente. Sin embargo, lo hago con mucha entrega porque sé que es importante que haya gente que dé la cara por quienes no pueden o no se atreven por diversas razones, que haya gente que le diga a otras personas que está bien rechazar un proyecto de inversión si se siente que pasará a llevar sus derechos o dañará su territorio. Que haya gente que diga lo que el mercado no quiere que se diga, que haya gente que dedique tiempo laboral a buscar vías de comunicación entre las comunidades, las personas y las instituciones, gente que dedique tiempo a explicar lo que el capitalismo no quiere que se entienda, alguien que haga cosas que no se pagan porque no le sirven a la economía globalizada.
Reconozco que en un momento me desesperancé, a comienzos del 2019 para ser precisa. Sentí que todo lo que hacía no tenía resultados. Pero todo lo que hacíamos se acumulaba y el octubre de 2019 me devolvió la esperanza y la alegría de ser activista, porque vi cambios potentes en el posicionamiento de la ciudadanía.
El proceso constituyente fuertemente restringido por el Acuerdo Por La Paz, abrió un canal institucional y urgente al proceso constituyente que según much@s se venía desarrollando ya desde hace años. Ese proceso se vio fuertemente amenazado con los resultados de la primera vuelta de la elección presidencial. Se vaticinaba que, si ganaba Kast, el proceso no podría concluir. Y salimos a hacer campaña por usted Sr. Presidente. Organizaciones y personas que jamás nos habíamos vinculado a campañas electorales presidenciales, salimos a la calle a hablar con la gente para transmitir confianza en su persona, en su proyecto de país, en su programa. Yo lo conocí a usted en persona cuando era diputado. Yo vivía en un pequeño departamento interior donde lo recibí para conocerlo un poco mejor. Y las conversaciones fueron honestas, nunca sentí que me quería convencer de algo o que se posicionaba jerárquicamente en un lugar superior a mí.
No imagina la felicidad que sentimos cuando ganó la segunda vuelta, nos volvió el alma al cuerpo, vimos tantas posibilidades abiertas e intactas, tuvimos la certeza de que el proceso constituyente podría concluir con una nueva constitución que reconociera por fin nuestros derechos, que por fin los pueblos recuperaríamos nuestra soberanía y comenzaríamos a ejercer el poder constituyente para que nunca más los ricos y poderosos tomaran las decisiones por nosotr@s.
Pero perdimos el plebiscito de salida. Todas esas posibilidades siguen siendo posibilidades y no hemos logrado hacerlas realidad. Nuestra soberanía sigue sometida a los ricos y poderosos y hoy se ve amenazada de muerte por el TPP11.
Desde el 2016 que lucho contra el TPP11 junto con miles de personas en Chile. Un tratado que viene del segundo gobierno de Michel Bachelet, que pasó por el de Piñera, y que ahora se ha abierto paso por su gobierno presidente Gabriel, algo que jamás esperamos. Un tratado que somete aún más al país a los intereses de las corporaciones transnacionales, que dará derecho a todas las corporaciones que tengan oficina en alguno de los países miembros del TPP11, a demandar a Chile por expectativas de ganancias incumplidas, cuestión que sucedería con el fortalecimiento de la legislación ambiental, laboral, con la garantía del derecho a la salud, del derecho a la seguridad social y el cambio de sistema de pensiones, con el desarrollo de políticas de protección a la industria nacional, de políticas de reconocimiento y protección de los pueblos originarios. Todos esos cambios se verán impedidos porque al momento de promulgarlos, habrá que sopesar no solo el costo de su implementación, sino que sobre todo del pago de la indemnización a las transnacionales que no obtendrán las ganancias que esperaban al momento en que invirtieron en el país. Y eso de seguro frenará esas decisiones tan importantes y necesarias.
El TPP11 es una lápida a nuestras demandas sociales, con y sin side letters que no son más que patéticas solicitudes de buenas intenciones.
Señor presidente, estoy de cumpleaños el 11 de octubre. No me regale la aprobación del TPP11, regáleme su retiro del senado, del parlamento y de Chile. Devuélvanos la esperanza en este país y sobre todo en usted. Devuélvanos la posibilidad de recuperar nuestra soberanía y alcanzar el anhelo de tener un estado que garantice nuestros derechos. Si no retira el TPP11 del senado, de verdad no entenderemos de qué nos sirvió votar por usted, de qué nos sirvió salir a la calle a hacerle campaña, se convertirá en lo mismo contra lo que luchó cuando era dirigente estudiantil, y ya no solo tendrá oposición en la derecha, sino que también en las organizaciones y movimientos sociales de Chile.
Disculpe mis palabras, pero nos hemos sacado la cresta por defender los territorios de La Araucanía, para que ahora, el presidente más progresista de los últimos cuarenta y nueve años, se los entregue en bandeja a las transnacionales y nos deje para siempre como lacayos de sus intereses.
Señor presidente, regáleme el retiro del TPP11 del senado. Nos lo merecemos. Usted se lo merece. Usted ganó las elecciones, no sus ministr@s ex – concertacionistas. Haga honor a los votos y la confianza que le depositamos, y no se transforme en una nueva lección de desesperanza aprendida.
Alejandra Parra Muñoz, bióloga en gestión de recursos naturales, master en planificación, co-fundadora de la Red de Acción por los Derechos Ambientales RADA.