18 asesinatos se registraron durante el fin de semana largo con interferiado en Chile, siendo la región Metropolitana el epicentro de la violencia con 17 de los casos.
Las tragedias más impactantes incluyen una balacera en una fiesta en Lampa que dejó cinco muertos y una masacre en Quilicura que cobró la vida de cuatro adolescentes.
La cifra se vio incrementada por homicidios en Pedro Aguirre Cerda, Renca, Huechuraba, Viña del Mar, Talagante, Independencia, Estación Central y Cerro Navia. La preocupación gubernamental se reflejó en La Moneda, convocando a una reunión de emergencia liderada por la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La oposición, liderada por la UDI, exige la renuncia de autoridades de seguridad pública, mientras que desde el oficialismo se plantea la posibilidad de declarar Estado de Sitio en la región Metropolitana.